El camino hacia la descarbonización: eficiencia energética y energía renovable

En el marco de IREC, Conferencia Internacional de Energías Renovables, que se celebró del 20 al 23 de febrero en Madrid para discutir iniciativas y experiencias que las promuevan, nuestro compañero, Miguel Nájera, director de marketing, participó en una jornada sobre los beneficios de las bombas de calor para alcanzar los objetivos de eficiencia energética y descarbonización. Hemos aprovechado para hacerle algunas preguntas sobre temas que se discutieron durante la jornada.

¿Cómo definiría la tecnología Bomba de Calor?

Una energía renovable clave para continuar con la descarbonización de nuestras instalaciones, tanto de edificios residenciales y comerciales, como de los procesos que pueda haber en determinadas industrias. Una tecnología ideal para cubrir las necesidades de frío, calor y agua caliente sanitaria.

Una tecnología que está disponible, que es madura y en la que tenemos una amplia experiencia en su aplicación. Tenemos que seguir impulsando el sector para que se conozcan las soluciones y seguir innovando y aportando nuevas.

¿Cómo podemos reducir el impacto global en una instalación?

El contexto normativo actual gira en torno a tres pilares principales: el reglamento F-Gas, el reglamento de Ecodiseño y la directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), con lo que vemos vital el empezar a fijarnos en todo el ciclo de vida de los productos de climatización.

Debemos encontrar formas eficaces que nos ayuden a reducir el impacto global de los sistemas de calefacción, climatización y aire acondicionado, y aquí es donde el análisis del ciclo de vida es muy interesante. Realmente podemos conocer cuál es el impacto de nuestros productos en el cambio climático, la salud o los ecosistemas.

Con este tipo de herramientas, estamos calculando el impacto del producto en cada etapa, desde la fabricación, distribución, instalación, operación y mantenimiento hasta el final de su vida útil, utilizando una metodología estándar que tiene un alto nivel de precisión y cuyo resultado, además, está certificado por organismos externos.

Utilizar esta herramienta nos permitirá, como fabricantes, identificar cuáles son los principales aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de desarrollar nuestros productos o diseñar otros nuevos. Y también, por otro lado, esto permitirá al usuario final o al consultor comparar productos similares desde un punto de vista global para que puedan elegir en función de sus objetivos de sostenibilidad.

Existen distintos organismos que se encargan de verificar que el cálculo es correcto, y dentro de este análisis se utilizan diferentes tipos de indicadores como el potencial de calentamiento global, el agotamiento de la capa de ozono, o algunos otros indicadores relacionados con el uso del agua o la energía.

¿Cuáles son los factores que más influyen en el impacto en bombas de calor?

Cuando analizamos el ciclo de vida de una bomba de calor aire-agua, que pueden tener una vida útil de 20-25 años, hemos podido identificar que aproximadamente el 95% del impacto proviene de la etapa de Operación y Mantenimiento. Y aquí hay dos factores principales que debemos revisar.

Uno es el refrigerante que se está utilizando en el producto, normalmente teniendo en cuenta el tipo de refrigerante y la carga del mismo que hay dentro del equipo. El otro es la eficiencia energética de la unidad. Aquí es de vital importancia considerar la eficiencia energética estacional, adaptando la unidad a las cargas reales del edificio y al perfil climático donde se encuentra.

Si observamos los resultados, vemos que la eficiencia energética tiene un impacto del 98% en la fase de operación y mantenimiento. Esto significa que, considerando el ciclo de vida completo, el 90% del impacto global está relacionado con la eficiencia energética. Y, aquí hay un punto importante. Por un lado, tenemos que fabricar unidades de alta eficiencia energética, pero es igualmente importante que durante toda la vida útil del equipo el mantenimiento sea adecuado, porque todas esas tareas y revisiones van a tener un impacto directo en la eficiencia del equipo.

El refrigerante, con los niveles de PCA que estamos utilizando actualmente según cada aplicación (R32, R454B, R1234ze...) y todas las medidas que estamos implementando en la unidad y en las líneas de fabricación para evitar fugas, tiene un impacto mínimo, alrededor del 2% global.

Esto significa que cuando diseñamos una solución, tenemos que aplicar el principio de "Eficiencia Energética Primero".

¿Cómo se aborda un proceso de descarbonización que incluya bombas de calor?

Tenemos actualmente una gran multitud soluciones Bomba de Calor que pueden cubrir la mayoría de las aplicaciones típicas: Equipos Aire-aire, aire-agua, agua-agua...Ahora tenemos bombas de calor que pueden alcanzar muy altas temperaturas de agua, que cubren además un amplio rango de potencia. Técnicamente, la integración de estos equipos en nuestros edificios e industria realmente consiste en encontrar la solución más adecuada, adoptando un enfoque global sobre el sistema.

El proceso de descarbonización de un edificio es un camino que comienza estableciendo unos objetivos claros de sostenibilidad, continuando con el análisis del perfil energético del edificio o la aplicación, conociendo cuáles son las cargas de refrigeración y calefacción, si son simultáneas durante cierto tiempo durante el año, entendiendo qué necesidades de agua caliente sanitaria existen, qué temperaturas se necesitan, qué emisores tenemos en la instalación (radiadores, fan coils, suelo radiante..), también tener en cuenta qué normativa aplica...Tenemos que tener presente el entorno cuando diseñamos estas soluciones, para aprovechar, por ejemplo, el calor que normalmente sería rechazado en una aplicación para que ayude a otros edificios cercanos cuando tenemos altas necesidades de refrigeración como, por ejemplo, con Centros de Datos o algunas industrias.

Es clave que veamos cada proyecto desde un punto de vista amplio, analizando una posible combinación de diferentes tecnologías de climatización (recuperación de calor, freecooling, sistemas de control y conectividad, o diferentes tipos de bombas de calor donde podamos tener temperaturas de agua más altas...) o integrando otras energías renovables como paneles solares. Y es clave también la colaboración y la visión de todas las partes implicadas en el diseño de las instalaciones.

¿Cómo se puede acelerar la integración de las bombas de calor?

El apoyo financiero para reducir los costes iniciales y fomentar el uso de energía renovable es clave, necesitamos seguir teniendo ese apoyo por parte de las instituciones.

También debemos estar atentos a nuevos modelos de negocio que puedan surgir, como el alquiler de equipos a largo plazo. Y por último, debemos seguir evolucionando los equipos, adoptando nuevas tecnologías que ayuden a reducir aún más el impacto global de nuestras soluciones.

Es muy importante seguir compartiendo experiencias y las buenas prácticas que están funcionando en otros países. Esto contribuirá a tener un enfoque global y ver otras formas de acelerar su implantación.

¿Qué puede hacer Carrier para seguir promocionando el despliegue de las bombas de calor?

Por nuestra parte, vamos a continuar apoyando al sector en todo lo que sea necesario y, especialmente, en tres áreas principales: manteniendo nuestra inversión en I+D para seguir desarrollando soluciones que permitan seguir reduciendo su impacto global sobre nuestra sociedad, aumentando el nivel de comunicación para seguir dando a conocer las soluciones y cómo se aplican en cada tipología de edificio o procesos, y continuando nuestros programas de formación para ayudar a que los implicados en diseñar e implementar estas soluciones tengan el conocimiento y herramientas más adecuadas a través de nuestros planes de formación personalizada.